Un «deepfake» es una técnica de inteligencia artificial que combina y superpone imágenes y vídeos existentes en otros vídeos. Esta técnica utiliza redes neuronales profundas (de ahí el término «deep» en «deepfake») para producir representaciones que parecen reales de personas diciendo o haciendo cosas que nunca dijeron o hicieron.
Los deepfakes pueden ser usados para crear vídeos falsos de celebridades, políticos, o cualquier otra persona, y han suscitado preocupaciones sobre su potencial uso en la difusión de desinformación, manipulación mediática y otros fines maliciosos. A medida que la tecnología detrás de los deepfakes se ha vuelto más avanzada, es cada vez más difícil para el ojo humano diferenciar entre un vídeo real y uno manipulado.
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