Los patrones oscuros son prácticas de diseño de interfaces y experiencias de usuario que se utilizan para manipular a los usuarios y hacer que realicen ciertas acciones, a menudo en contra de sus intereses o deseos. Estas prácticas se utilizan con frecuencia en el ámbito digital, y pueden incluir técnicas como el engaño, la manipulación emocional y la ocultación de información relevante.
Algunos ejemplos de patrones oscuros incluyen las opciones predeterminadas que se seleccionan automáticamente en formularios y cuestionarios en línea, los diseños de interfaz que confunden a los usuarios y les hacen hacer clic en botones no deseados, y los mensajes de alerta engañosos que se utilizan para persuadir a los usuarios para que realicen ciertas acciones.
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